Este miércoles 22 de julio, realizamos nuestra Asamblea General Ordinaria con la participación de un número reducido de miembros y asociados de CORENOSA de modo presencial, mientras que otros convocados lo hicieron mediante videoconferencia a través de la plataforma virtual Google Meet, considerando los protocolos sanitarios establecidos a raíz de las medidas decretadas por pandemia COVID-19.
Presidida por el Vicepresidente 1° en función, el Dr. Esteban Garrahan, debido a la licencia del presidente, el Sr. Dante Sartor, se efectuaron las lecturas y consideraciones de la Memoria y los Estados Contables del Ejercicio Social Nº 34, correspondiente al período 2019, aprobados por los representantes de las instituciones asociadas: Centro Industrial y Comercial de Avellaneda, Centro Industrial y Comercial del Litoral Norte, Centro Comercial, Industrial y de Servicios de Gobernador Crespo, Centro Comercial y Social de Villa Ocampo, Asociación Civil Centro Comercial y de la Producción de San Javier, Cámara de Comercio Exterior del Norte Santafesino, Sociedad Rural de Tostado, Sociedad Rural Reconquista, Centro de Empresarios de Romang y Asociación Civil Industriales Agrupados Reconquista.
Destacando la situación excepcional en la que se llevó a cabo la convocatoria de esta acción institucional, el Dr. Garrahan instó a los presentes a seguir trabajando, haciendo lo posible para sacar adelante nuestro norte santafesino y recordando los objetivos y las bases de la entidad. También, rendimos homenaje a Don Raúl Augusto Carignan, uno de los fundadores de CORENOSA recientemente fallecido, recordándolo por su participación y trayectoria en esta institución.
Como corolario de esta Asamblea, expresamos la preocupación frente a la crisis económica y social sin precedentes que afecta al país y que, seguramente, se recrudecerá rápidamente. Crisis que también impacta directamente en las instituciones como CORENOSA.
Asimismo, destacamos la fragilidad legal e institucional de las bases republicanas, la división de poderes y garantías de propiedad privada. De continuar esta situación, difícilmente recuperemos en los próximos años la productividad del 20 de marzo de 2020.
Nos alarma pensar que no haya seguridad jurídica hacia la propiedad privada para los empresarios que decidan correr el riesgo de invertir en este país.