Pasaron 8 años y todo sigue igual, empeorando. El gobierno provincial, inoperante, sin iniciativas, eludiendo responsabilidades.
Sin capacidad de gestión, sin proyecto de desarrollo integral, con un programa de gobierno que nadie conoce, aparentemente nunca se inició.
No hay políticas hídricas, de energía eléctrica, inconvenientes en la provisión de agua, sí incremento alarmante del déficit habitacional, red caminera destruida y la Dirección de Vialidad sin recursos.
Fallida la política de Seguridad, comprometidos con el narcotráfico, la decadencia llega a la educación, la salud y tantos otros temas. Las soluciones nunca llegaron. No supieron, o eludieron responsabilidad de gobernar. Hacen Abandono de provincia y sus habitantes!
Lo que sí supieron hacer, lamentablemente, es aumentar la cantidad de empleados públicos, creando estructuras y cargos sin un objetivo claro, superponiendo burocracia costosa, Nodos y Senadores con Fondos llamados de Fortalecimiento Institucional, que en realidad son escandalosos montos destinados al populismo, propio de aquellos legisladores que utilizan recursos públicos para su propio proselitismo.
Hoy con la provincia completa en estado de emergencia hídrica, a los funcionarios solo se les ocurre el asistencialismo, necesario por supuesto, pero que denota la ausencia de un plan concreto que dé soluciones de largo plazo, plan que debería atemperar los cuantiosos costos de estas catástrofes climáticas
Este gobierno se opuso a firmar la conformación del Comité Interprovincial de los Bajos Submeridionales, a pesar de los esfuerzos de nuestra institución y de otras tantas que bregan por el desarrollo de esta región. Ignoraron la posibilidad de dar solución a situaciones como las actuales, a las regiones que están aguas abajo, en el peor de los mundos, recibiendo desde otras provincias los excedentes de aguas canalizadas hacia nuestras tierras productivas, anegadas ahora completamente
Otra muestra de inoperancia es que ya existe la ley para la conformación de la Comisión Interdisciplinaria para el desarrollo de los Bajos Submeridionales desde hace más de cuatro años y no se ha dado un solo paso para cumplirla.
Y ni pensar lo que nos va a costar conseguir la reparación de los puentes de la Ruta 40 sobre el Golondrina, en Fortín Olmos.
En la reflexión, debemos reconocer que los equivocados fuimos nosotros cuando creímos que había decisión política de desarrollar este norte postergado.
Hoy solo nos queda advertir que para que subsistan a esta situación de excesos hídricos nuestros productores agropecuarios es necesario al menos:
– 1- Declarar en emergencia toda la zona afectada, y en desastre el oeste del departamento 9 de Julio y parte de San Cristóbal y Vera, que sufren el ingreso de los excesos hídricos santiagueños.
– 2- Implementar un plan de asistencia y reconversión de los pequeños y medianos productores, que tenga como condimento básico el seguimiento de cada uno de ellos, y que se cree un fondo importante para asistirlos.
Este es solo el primer análisis de nuestro equipo técnico sobre los temas que preocupan y mucho a nuestra región.
Periódicamente volveremos con mayor información.